jueves, 23 de marzo de 2017

24 DE MARZO 1976 24 DE MARZO 2017 DE LA DICTADURA AL MACRISMO Y VICEVERSA

En los profundos y siniestros rastros de la dictadura genocida se hundieron los pasos de la década infame del menemato traidor y farandulero, y hoy el fraude inmoral y autoritario del macrismo hunde sus pasos en las mismas huellas.
La complementación y la unidad ideológica de las tres etapas de gobierno tienen una clara coincidencia: son enemigos de la clase trabajadora y del pueblo.


Los delitos de lesa humanidad cometidos por la dictadura- entre 1976 y 1983 – fueron juzgados por el estado nacional y considerados parte de un plan integral sistemático de exterminio físico e ideológico, destrucción sociocultural y desintegración nacional para imponerle al conjunto de la sociedad un proyecto de autoritarismo salvaje.
El TERRORISMO DE ESTADO fue la metodología implementada institucionalmente para lograr cumplir los objetivos de dicho proyecto.
El genocidio es la figura jurídica que identifica a los crímenes atroces y aberrantes que durante tal período perpetrara la dictadura.
No contaban con la lucha perseverante del pueblo que a través de los organismos de derechos humanos no claudicaron en su demanda histórica y se convirtieron por la fuerza de sus convicciones en la reserva moral de la reivindicación histórica más válida y sentida: MEMORIA -VERDAD Y JUSTICIA. La sociedad en su conjunto acompañó la demanda y el reclamo de los ORGANISMOS. Madres y Abuelas se convirtieron en un símbolo universal.
En democracia los primeros juicios por la memoria sentaron el precedente simbólico materializado por el esfuerzo y la constancia de quienes no se rindieron. Los Juicios de Lesa Humanidad en nuestro país son un capítulo impar de la conciencia universal en la disputa jurídico moral contra los estados terroristas.


Después de treinta y cinco años la institucionalidad democrática no ha logrado constituirse y consolidar un proyecto de país independiente y soberano. El atropello institucional por parte del actual presidente Mauricio Macri intenta una vez más vulnerar la conciencia nacional. La propuesta farandulera y su intención de revanchismo mediocre de descategorizar el 24 de Marzo encontró las espontáneas reacciones de los organismos y de un amplio arco de voces de distintos ámbitos políticos, sindicales, sociales y diversos espacios culturales. El intento, sin embargo, debe ser analizado en toda su intencionalidad.  Bastardear la historia y la memoria era parte delobjetivo, asimismo medir la reacción de dicha decisión. En sintonía con lo antedicho que el revanchismo gorila sirviera también como distractivo para que la polémica mediática corriera el eje que está instalado y focalizado en las incontables denuncias de corrupción que tanto el presidente como los integrantes del gabinete sufren de continuo.
La violencia institucional del terrorismo de estado como herramienta de disciplinamiento social conservó – y conserva – su capacidad residual de acción y poder autoritario.
La banalización de la historia y la memoria de nuestro pueblo intentaron una vez más ser mancilladas, en este caso, por el actual presidente.


La dictadura del 76 al 83 tuvo dos fases complementarias entre sí y cubrió integralmente las expectativas y responsabilidades que el sistema le impuso. El terrorismo de estado implementó el circuito represivo para imponer a continuación la fase de degradación y destrucción integral del desarrollo histórico nacional e intentar consolidar el objetivo real para el cual fueron oligárquicamente incentivados: la Consolidación del Proyecto antipopular y antinacional capaz de retrotraer las condiciones existentes a la etapa del pre peronismo.

El circuito de tortura y desaparición cumpliría el planificado y siniestro objetivo no sólo de la inhumana destrucción física y psicológica sino que además y como colofón el despojo personal o familiar de todo bien que pudiera reportarles a los torturadores y sus comandantes cualquier beneficio extra. Así el botín de guerra se corporizó en hijos y nietos apropiados. Y el botín de guerra más preciado por los gerentes de la corporación mediática también se logró por la tortura. Papel Prensa fue la concesión dictatorial a los medios que se constituyeron definitivamente en hegemónicos formadores de opinión. Blindaron el genocidio mancharon sus manos de sangre y son en la actualidad cómplices y responsables del gobierno macrista y el autoritarismo mafioso institucional. La transferencia de bienes a los represores en la sala de tortura tuvo en los despachos de la dictadura un paralelo significativo - Papel Prensa es el símbolo del poder mediático actual.

La implementación del terror fue el método y la solución.

De los acuerdos entre garantes disciplinadores del estado terrorista y los gerentes empresariales disciplinadores sociales del futuro de los trabajadores se concibió el negociado corrupto estatal empresarial. De ese intercambio de relaciones gerenciales de terror militar y empresarial emerge el más miserable contrato social de intereses compartidos cuya síntesis se representa en la figura que vulnera instituciones; preceptos, derechos, garantías, ética pública y moral: LA IMPUNIDAD. Las consecuencias del accionar aberrante dictatorial encontraron en la fibra más íntima y sentida de nuestra historia y el previsible – y trágico – desenlace de Malvinas mostró nuevamente la bajeza de su inmoralidad y el principio del fin de la dictadura.


El gobierno de Raúl Alfonsín no fue obstáculo para los nuevos planes del sistema liberal y terminó acorralado – y agotado – por sus propias contradicciones.

El Nunca Más fue un testimonio válido pero de oportunista y sospechosa conclusión: la teoría de los dos demonios. Cuando en realidad se estaba juzgando el terrorismo de estado, y por extensión, el genocidio dictatorial. Como consecuencia del equilibrio del gobierno, la reivindicación del militarismo se hizo “cara pintada” primero, e inmediatamente “Héroes de Malvinas”.  El claudicante alfonsinismo pagó el costo político. El costo social, una vez más lo pagó el pueblo.


La inmoralidad política tendría, sin embargo, guardada otra sorpresa en la insana y corta historia democrática.

Carlos Menem habría de constituirse en el “hijastro” del sistema. La identidad política que dijo representar - el peronismo – intentó ser “domesticada” en la traición de su gestión. En 1995, como ocurre, con el actual gobierno, su proyecto fue refrendado con el 50% de los votos, igual que en la actualidad. Del concierto de entregas sociales, económicas y culturales del menemato recordamos tres símbolos ideológicos de incomparable felonía.
1 … Si hubiera dicho lo que iba a hacer no me votaba nadie…
2 La farandulización política sintetizada en el slogan de reconocida sangría social: “pizza con champán”. Es decir, el bizarro acuerdo populista/empresarial y el intento de
3 “RECONCILIACIÓN NACIONAL” concebido como proyecto de entrega ideológico por parte del sistema.

… “EL MENEMATO SE AGOTABA COMO INSTANCIA ADMINISTRATIVA DE GOBIERNO PERO LAS SECUELAS DEL MENEMISMO PERMANECERIAN INSTALADAS EN NUESTRA CONDUCTA COMO ESTADÍO SOCIO CULTURAL DURANTE MUCHO TIEMPO.

La sucesión del menemato fue tan nefasta y trágica como su antecedente. Todos recordamos el tándem dela Rúa Cavallo y las terribles consecuencias del 2001. El sistema lograba, una vez más, ponernos de rodillas. Dolor, sufrimiento e inorgánica impotencia en el pueblo. Impunidad para el gobierno y su responsable. Al igual que Menem, de La Rúa abandonaba la presidencia y nunca ni uno no otro serían condenados: IMPUNIDAD.


“Macri cobarde ¡Oligarca! ¡Ladrón! el pueblo argentino se encargará de ti”.
La palabra del presidente Maduro no es una visión ajena y lejana. Al contrario, tiene la premonición de lo inexorable.
Hasta es posible, señor presidente, que su impunidad de hoy sea su cárcel de mañana.
Pero el futuro que le espera no será sólo para usted. Como no lo fue para Videla, Masera, Astiz, todos los genocidas y sus cómplices. Ni los Caputo, ni los Moyano, ni los Aguad, ni los Calcaterra. Ni los Peña, ni los Morales, ni las Alonso, ni las Lilita (¿Por qué no?). Y tantos otros del “palo propio”.
Nosotros, el pueblo, tampoco lo vamos a olvidar.
Este pueblo – NUESTRO PUEBLO REFLOTARÁ SU HISTORIA DE COMPROMISO SOCIAL Y SOLIDARIO.  Recuperará al calor del encuentro colectivo su historia de lucha y esperanza por una sociedad equitativa y por una patria justa, libre y soberana por las que vivieron y murieron aquellos que hoy venimos a homenajear. Y a los que definitivamente aprenderemos a recordar todos los días no con palabras huecas sino con los hechos cotidianos en nuestra vida simple y sencilla como es la vida de los pueblos que buscan un proyecto de nación que nos contenga a todos sin distingos de ninguna índole.
Nuestra utopía y nuestros sueños no están abandonados. El fragor de la disputa está en nuestro espíritu. Y regresaremos. Sí, Volveremos. Nuestro pueblo va a volver. A librar una nueva batalla. A vivir y construir una nueva experiencia. En la “unidad de los trabajadores”.
Derrotaremos su soberbia oligárquica y la práctica política liberal, que hoy también es nuestra cargada con los vicios que el sistema supo infiltrarnos. Derrotaremos su proyecto antinacional estimulado por la complicidad de muchos de nuestros dirigentes obsecuentes, claudicantes y traidores. Recordaremos aquella sentencia revolucionaria que pensábamos mientras el genocidio dictatorial nos desaparecía en los centros clandestinos: “… guerra popular y prolongada…”.
Mientras los Macri como usted crecían y se desarrollaban al amparo dictatorial y sufríamos junto a nuestro pueblo la tortura física y psicológica; el desaparecedor blindaje de la estructura de medios; la inmoral herencia de la deuda externa (como hoy) contraída a expensas de toda nuestra sociedad para alimentar el negociado financiero – empresarial; el botín de guerra de los mercenarios grupos de tareas que creyeron que apropiándose de nuestros hijos y borrando su identidad “desaparecía la nuestra”; y juzgaremos la barbarie y los ilícitos de su “civilización” – como juzgamos a los genocidas. Con el alma, el corazón y la conciencia volveremos; en nuestras cenizas aún calientes. Para que una vez más, en nuestra historia en la historia de lucha de nuestro pueblo como a lo largo del tiempo, el mismo espíritu de San Martín, Belgrano, Moreno, junto al Chacho Peñaloza, los caudillos del interior y las montoneras; las primeras luchas obreras del siglo XX, el anarco sindicalismo, la Patagonia rebelde, FORJA y su declaración de principios, el despertar de la conciencia social del 45, la incomparable resistencia peronista y su emergente, la comprometida lucha de la gloriosa generación setentista de la que tantos han abusado y otros tantos se han arrepentido. Junto a quienes no claudicaron en los 90, sostuvieron las banderas y crearon alternativas de luchas no contaminadas como una nueva central de trabajadores y otras experiencias sociales.
Hoy el sistema, señor presidente, lo enarbola y lo propone faraón empresarial del proyecto capitalista y salvaje. Pero la reserva nacional de la patria está intacta, sufrida, golpeada, dolorida. Pero intacta.
Ustedes han degradado la moral y la integridad. Han devaluado el proceder cotidiano infectado con su proyecto explotador. Han degradado nuestra conducta comprando voluntades, extorsionando a los trabajadores, reinstalando el sálvese quien pueda. Han actualizado la farandulización política despreciando el valor de la militancia generosa, desinteresada y sincera. Repusieron al igual que en los noventa: “todo se compra, todo se vende”.
¿En serio creyeron que era posible? No conocen a nuestro pueblo.
“…Tengo una lista interminable de cosas que son más importantes que la seguridad…” Sepanlo. También somos “Tanguito”.
Engañaron a una gran parte de nuestra sociedad con los mismos eslogan y promesas noventistas: “pobreza cero” y fueron por los pobres; no para auxiliarlos sino para sumarles un millón y medio más, hacerlos más vulnerables y empujarlos al destierro de la droga y de la delincuencia; agitaron el déficit de la inflación y esquilmaron al conjunto con el 41 % en el primer año nomás; “nos haremos cargo de la deuda” y lo hicieron, tomaron 40.000 millones de dólares durante 2016 y van por más para garantizar la dependencia económico – financiera de nuestra sociedad que no es la de ustedes. Produjeron el ajuste y el tarifazo propiciando la caída estrepitosa del mercado interno y del consumo popular; liberaron las importaciones para asegurar la destrucción de las pymes y provocar el cierre de fábricas, industrias y comercios aumentando de esta manera la desocupación y la precarización y con ello el abaratamiento del salario real y achicar el poder adquisitivo; devaluaron el 50% la moneda – nuestra moneda – con el objetivo que – su moneda, el dólar – se agigantara en los bolsillos del sector empresarial que ustedes representan; le quitaron las retenciones al agro y a las mineras (que despidieron 20.000 trabajadores) con el mismo sentido; le quitaron al pueblo “el fútbol para todos” con la ignominiosa excusa que el estado no debe solventarlo por incapacidad financiera y lo reconvirtieron nuevamente con el socio de Clarín en un negociado espúreo y antipopular; nombraron jueces a dedo para subordinar y amedrentar aún más a un ámbito que siempre les resultó complaciente y de resultas de ello tienen encarcelada a una dirigente social, Milagro Sala, “por negra y patasucia” que dignificó la existencia de un sector históricamente perseguido y en servidumbre; derogaron con un DNU (como tantas otras cosas) la democrática Ley de Medios para complacer a los monopolios informativos, y en particular a Clarín que tiene las manos manchadas de sangre. Hoy las manos de Clarín y las suyas, señor presidente, son una sola. Impusieron la metodología del poder mafioso institucionalizado para controlar el negociado estatal que les permita obtener una vez más cuantiosas ganancias; por el “choreo argentino” (lo que puede la cultura popular) y el no pago de la deuda que tiene contraída desde hace 20 años usted y su padre; degradan y boicotean nuestra aerolínea de bandera para reinstalar en su reemplazo a su propia línea de navegación, abortando así el esfuerzo de nuestro pueblo para sostener “ la bandera de nuestra línea” y reemplazar la por su bandera, que es el negociado volador.
Operaron mediáticamente sobre inconformismos relativos; azuzaron ganancias, inseguridad, 82%, justicia legítima, Nisman, y la constante cantinela dela herencia recibida.

TODO LO PUDIERON HACER POR LA COMBINACIÓN DEL PESO DE SU PROPIO PODER Y LA DEBILIDAD DE UNA DEMOCRACIA CUYOS RESORTES INSTITUCIONALES ESTÁN CONTAMINADOS POR LA MISMA MATRIZ IDEOLÓGICA DE SU CORRUPCIÓN LIBERAL.
La democracia ha demostrado ser una herramienta voluntarista, permeable y sensible. Tan sensible a la calidez del espíritu de transformación social como a las metálicas expectativas de los negociados liberales.
El estado ausente y bobo del discurso y posicionamiento oligárquico se ha convertido en el actor que institucionaliza a la farsa del “democratismo” autoritario e hipócrita del bloque dominante. Ese estado, así como supo, con marcadas insuficiencias mostrarse como benefactor y orientado a auxiliar manifiestas carencias preexistentes – de orden económico y social- en la etapa previa, hoy aparece directamente vinculado a la corrupción el negociado, a la inmoralidad institucional en nombre del republicanismo estafador y fraudulento.
El empoderamiento del pueblo nace de la conciencia y del protagonismo. No del resarcimiento económico.
Lo que hoy se reconoce –y conoce- como GRIETA tiene de historia a la historia de nuestro pueblo. Desde hace 200 años que existe la grieta. Bienvenidos quienes la han conocido en etapas recientes y la han interpretado. De un lado de la grieta estamos nosotros, el pueblo, del otro lado está la oligarquía. EN EL MEDIO NO HAY NADA, O SÍ, EL PRECIPICIO. La neutralidad es una comodidad tibia que toma distancia de todo pronunciamiento que represente un compromiso o signifique perder lo único que se tiene: la pasividad.
La conflictividad social es el resultado de intereses contrapuestos antagónicamente.
La primera etapa del plan de gobierno de Mauricio Macri se ha cumplido. Las consecuencias del trabajo sucio están a la vista. La segunda fase es complementaria de aquella y reconoce la misma versión que lo vivido durante el 2016.

El rol de los funcionarios del gabinete, es decir la mente del proyecto, encargado de los negocios propios y de la recaudación fruto de esos negocios es, además, mantener el discurso del “democratismo” institucional republicano abonado por la idea del diálogo y del consenso que permita equilibrar mediáticamente – y oponerse – a lo que será la acumulación de demandas sociales y económicas que como resultado de la continuidad de los tarifasos y todas las consecuencias directas que sobrevendrán, y agudizarán en este segundo año, el escenario de conflictos pre existentes.
En este sentido el rol que ha cumplido la conducción de la CGT está agotado. Ha quedado en evidencia que durante 16 meses la función principal de la conducción cegetista estuvo directamente orientada a ser la primera columna de defensa del proyecto del macrismo. En lugar de ser portadora de las demandas que surgían de la clase trabajadora por la imposición del plan económico, combinó sus intereses con el gobierno sirviendo a la paz social que el macrismo le ordenaba.
A estos dirigentes también los alcanza el descrédito porque no fueron capaces de plantarse frente al enemigo y se dejaron arrear por la infamia macrista.
Son traidores a la patria aquellos dirigentes político institucionales, sindicales o no, que tras cualquier argumentación hayan acordado y beneficiado al macrismo en sus proyectos y decisiones tanto de orden legislativo como de cualquier acuerdo que haya servido para que el gobierno obtenga algún rédito que lo favorezca en cualquier ámbito y de cualquier naturaleza, y que como consecuencia, hayan representado un retroceso, de la magnitud que fuere en los intereses populares.
Usted señor presidente estuvo siempre comprometido y vinculado a la dictadura no solo por su entente empresarial sino porque usted concibe el autoritarismo como un rasgo distintivo de clase dominante. Para usted señor presidente la autoridad no se reconoce en condiciones morales, de capacidad, de inteligencia, de integridad ni de cultura, conocimiento o sensibilidad; de hecho usted desprecia todo esto, tal vez en el fondo lo denuncia y lo traiciona el saber que entre todas sus posesiones estas cualidades no figuran.  Pero sí conoce, valora y se reconoce en la mercantilización que hace posible la compra de voluntades. Entonces usted resume la capacidad integral de valores en una ecuación muy simple: todo se compra, todo se vende.
Acá es donde su lógica autoritaria y mercantilista se autodestruye y agota; y se diluye su fortuna y su poder.
LAS CONVICCIONES NO TIENEN PRECIO.
Ustedes son el sistema. Han imperado en nuestro país a lo largo del tiempo y hasta han impuesto la historia. Y nos han vencido. Muchas veces nos han vencido; pero nosotros somos el pueblo. ¡LOS PUEBLOSQUE NO ABANDONAN LA LUCHA MERECEN CREER EN LA VICTORIA!
Tome nota de esta arenga: ustedes creen que el gobierno anterior fue su enemigo. Sí, lo fue, por supuesto. Pero fue también un guarismo parcial en nuestra historia. Como generación política, en todo caso, nos hacemos cargo de las insuficiencias y de los déficits que no supimos corregir a tiempo. El sistema ha sabido contagiarnos ciertos vicios. Es parte de nuestra derrota reciente a partir de la derrota de hace 40 años.
Pero como experiencia y como desarrollo histórico somos un eslabón en la larga cadena de enfrentamientos que nuestro pueblo viene librando contra ustedes. En esta segunda fase, señor presidente, que usted y su gobierno intentan consolidar como parte del proyecto estratégico de recuperación del 2000% nosotros estaremos en la calle junto a nuestro pueblo y la clase trabajadora, en todas las luchas cotidianas junto a todas las organizaciones y los movimientos sociales.
EN RESISTENCIA Y ORGANIZADOS
Vamos a derrotar a su proyecto económico señor presidente, y usted será juzgado en el futuro. Pero no le cabrá el honor de ser juzgado por traición a la patria. Porque su patria es enemiga de la nuestra; es decir de la patria del pueblo, porque en realidad, señor presidente, usted es el enemigo. Es la cara visible del poder que detenta institucionalmente y también es la cara visible que se yergue como expresión miserable y mafiosa del poder superior cuya figura conocimos en dictadura: la impunidad.
La impunidad dictatorial duró mucho tiempo, pero la Justicia llegó y los genocidas fueron juzgados y condenados. Su impunidad señor presidente será más corta, el pueblo ya lo ha condenado.

NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS.
30.000 COMPAÑEROS PRESENTES

Agrupación Rodolfo Walsh – Mar del Plata

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